El
agua es necesaria para la vida, además la mayor parte del cuerpo de los
organismos vivos está compuesta por agua. En la actualidad, el cuidado del agua
es un tema que día a día ocupa más la atención de muchos habitantes del planeta
tierra, pues su escasez nos obliga a hacer un llamado, en pro de moderar el
consumo por parte de la población a nivel mundial. Mientras nosotros la
malgastamos, hay alguna persona en el mundo que en verdad la necesita, pero aún
no somos conscientes de ello, porque sin nuestra colaboración los esfuerzos por
preservarla y las campañas que llevan a cabo algunas organizaciones
medioambientales resultarían insuficientes.
Dada
la importancia del agua es nuestro deber cuidarla, darle un uso adecuado,
racional, y contribuir favorablemente al medio ambiente, para ello podríamos
realizar algunas acciones: cerrar la llave mientras nos enjabonamos, nos
cepillamos, nos duchamos, nos afeitamos; al lavar autos, motos, bicicletas,
tratar de no usar la manguera sino de gastar solo el agua necesaria, hacer
vigilancia a nuestros hijos cuidando que en sus juegos no malgasten este vital
líquido, revisar de forma periódica las tuberías y paredes, evitando cualquier
escape. No desperdiciemos el agua, recordemos siempre la importancia de este
vital líquido.
Los
manantiales, las fuentes, están realmente en vías de extinción, y han sido
nuestras acciones humanas las más drásticas, porque causamos deforestación,
contaminación, ignoramos los conocimientos tradicionales especialmente de las
comunidades indígenas, retiramos el agua de los ríos de muchas maneras, causamos
total destrucción y no nos importa.
Ante
la escasez del agua los primeros afectados somos los seres vivos, y su amenaza
privilegiará aspectos fundamentales del bienestar de nosotros: los seres
humanos, la salud y la producción alimenticia, el desarrollo económico y
social, finalmente debemos entender que no es cualquier recurso, que
conservarla considera muchos factores: económicos, políticos, sociales, biológicos,
ecológicos. El agua es entonces prioridad vital para el desarrollo de cada una
de las poblaciones, pues “si no hay agua, no hay vida”.
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