Epicuro
cree que todas las personas podemos encontrar una manera de ser felices, el
problema radica en dónde estamos buscando, será que lo estamos haciendo en el
lugar equivocado. Si nos preguntamos unos a otros que queremos para nuestra
vida, se podrían esperar respuestas como salud, riqueza, amor, etc., pues será
para ellos y para nosotros lo que nos hace felices, pero nos hemos puesto a
pensar un poco sobre la idea de felicidad en la actualidad, cómo esta palabra
tan bonita se encuentra tan deformada debido a esta sociedad consumista de la
que hacemos parte, porque aun en nuestro tiempo creemos en esa idea vana que
para conseguir la felicidad necesitamos de poder, dinero, posesiones, riquezas,
etc.
En
ocasiones pensamos que buscar la felicidad es sencillo, y que solo bastaría con
tener mucho dinero para ir de compras a un centro comercial, pero a caso ¿el
dinero puede resolverlo todo?, pues nos cuesta mucho saber que es lo que en
verdad nos hace felices y de repente sentimos una sugestión por las cosas
materiales, y nos convencemos de que son nuestro complemento para ser felices;
pero frecuentemente nos equivocamos porque lo que queremos no es siempre lo que
necesitamos, y esto es una muestra más de la obsesión por salir a comprar.
Posteriormente
Epicuro nos habla de que el placer es lo más importante en esta vida, el placer
para él es una vida saludable, es la búsqueda de la felicidad sin temor a la
muerte y a los dioses; él creía que la felicidad se alcanzaba evitando todas
las pasiones, llevando una vida sencilla y evitando ser dependiente de otros y
del mundo para serenar el miedo a la muerte, pues la muerte no debe ser temida,
ya que ella no es un mal.
Es
por ello que resalta bastante el concepto de amistad como el camino a la
felicidad, pues considera que los amigos son una fuente de felicidad, pero que
el objetivo para disfrutar de ellos es viviendo de manera que los tengamos
siempre a nuestro alrededor. Anexo a ello considera también como un ingrediente
para la felicidad, la libertad, y esto significaría estar alejado de la presión
económica y tener autosuficiencia, y para completar esta exquisita receta
Epicuro le agrega un análisis de la propia vida, lo que significaría sacar
tiempo para hacer un pare, y reflexionar sobre lo que tenemos, lo que queremos,
las preocupaciones, buscar alejarnos de ese pasatiempo comercial y encontrar un
espacio para reflexionar sobre nuestra propia vida.
Ahora
¿cómo es que no hay tantas personas felices?, todo apunta a la publicidad, como
obstáculo principal para que las personas encuentren la felicidad. No más con
decir que cuando uno entra a un establecimiento comercial, todo está dado para
que el consumidor adquiera productos o accesorios que no necesite, por ejemplo
las luces incandescentes, los maniquíes vestidos con la última colección, el
nombre del establecimiento, los slogans que acompañan las marcas, los anuncios
por cualquier medio publicitario, etc., al sumergirnos completamente en este universo
que nos invita a comprar con desespero, nos olvidamos de cuáles son realmente
nuestros deseos.
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